Imagen: Armando Bronca
Muchos de nosotros escuchamos con desgano y aburrimiento aquella clase de nuestros profesores de historia del Perú, quienes hablaban de un auge del guano, una prosperidad falaz, de Ramón Castilla y de los coolies. Sin embargo, ¿Alguna vez nos detuvimos para analizar estos hechos? Me temo que la respuesta seria poco alentadora y mi incluyo en esto esta perspectiva.
Lo cierto es que se trata de una de los tantos hechos repetitivos que sucedieron y aun sucede nuestra historia como republica independiente. Es decir, se trata de la poca capacidad administrativa del gobierno de turno peruano para asumir un reto a largo plazo que pudiera haber contribuido notablemente con el desarrollo de una incipiente república peruana.
Pero primero, contextualicemos, el deterioro de los suelos europeos en el siglo XIX, producto de la revolución industrial origino que una gran demanda de fertilizantes. Y, el Perú siempre tan rico en recursos naturales poseía en sus territorios el valioso “guano”. Pero a que se debía el éxito del guano, pues se trataba del fertilizante más poderoso y eficaz que se conocía en la época. Eh ahí el éxito en sus ventas.
“Cortoplacismos”
Pareciera que esta premisa fuera una constante en la historia de nuestro querido Perú y esperemos no nos persiga por siempre. En la época del auge de guano las políticas de largo plazo estuvieron ausentes o simplemente no contaban con marco serio que las respalde. Como argumento de defensa nuestros políticos de la época podrían aducir que lo de guano era algo temporal, ya que se trataba de un recurso no renovable. Pero, ciertamente con todo el dinero producto de la venta de este recurso se pudo hacer mucho.
Entonces, ¿Por qué, no se pensó en la inclusión y en la unificación de un pueblo indigna siempre olvidado a nueva republica peruana? ¿Por qué no se invirtió exitosamente el dinero obtenido? ¿Por qué no se pensó en el futuro y la prosperidad del país?
¿Qué, acaso estas preguntas les resultan familiares?
Resulta increíble pensar que continuamos cayendo en los mismos errores. A pesar del reciente crecimiento de la economía en nuestro país. Aun es un pendiente, una política inclusiva que permite que la mayoría de peruanos se vea beneficiados de este progreso. Sin embargo, pareciera que esta no estuviera en los planes de nuestro actual gobierno.( Solo basta recordar los hechos de Bagua).
Por otro lado, la venta del guano trajo consigo una seria de irregularidades y actos de corrupción que significaron una considerable pérdida económica para el estado peruano. Asimismo, se invirtió dinero en obras públicas, pero debido a un mal manejo en el proceso y la poca capacidad de organización, el dinero se fue malgastando y quedándose en las arcas de quienes se encargaban de realizarlo. Algo similar ocurre en la actualidad, “el caso de los Petro audios”, es solo una muestra de cómo grandes cantidades de dinero se mueven debajo de la mesa. Y, esto es solo a nivel macro, ya que se sabe que tanto municipios como gobiernos regionales utilizan como excusa la construcción de carreteras y otras obras públicas como último medio para parchar el hueco en sus presupuestos desajustados, debido al uso poco claro de los fondos públicos.
Con esto podemos darnos cuanta de la poca capacidad de proyección que muestran nuestros gobernantes para poder elaborar políticas a largo plazo, las cuales son elementales si realmente se desea construir un nuevo y mejor panorama para nuestro país.
“Los de siempre”
¿Quiénes fueron los personajes más beneficiados producto del auge del guano?. Pues los de siempre la plutocracia limeña. El dinero producto de la venta del guano se centralizo en Lima, es decir, quienes se encargaban de manejar el dinero fue un sector reducido de la población en nuestro país. Sin embargo, es cierto que la burguesía requiere de un capital con el cual pueda hacer industria, y de este modo, retribuir generando empleo mediante las mismas. Esto tampoco ocurrió, el intento fallido del estado peruano por impulsar un grupo empresarial en el Perú fue totalmente un fracaso. La oligarquía limeña ni siquiera inicio las bases para la modernización e industrialización de la economía. El gobierno de turno sólo contribuyo para que estos se hagan más ricos provocando perdidas para el estado (Ya que como recordamos el Estado les entrego dinero como compensación por la libertad de sus esclavos).
Como podemos darnos cuenta es obvio que en esta bonanza económica no fue participe toda la población peruana. Se me viene a la mente nuestra actual presidente diciendo en uno de sus tan buenos discursos que “la economía del Perú esta creciendo y que vamos en camino de ser una potencia en Sudamérica”. Me gustaría creerle, pero solo basta dar una ojeada a los alrededores de Lima y salir al interior del país para darnos cuenta lo lejos que estamos de alcanzar ese título. En nuestros días vemos como solo una elite, la plutocracia moderna, se viene enriqueciendo producto de esta bonanza económica. El gobierno peruano pareciera que no recordar que el Perú, pertenece a todos los peruanos, y por lo tanto todos tienen el derecho de recibir un trato justo y equitativo.
Finalmente, quiero mencionar que aun estamos a tiempo de que esto cambie. El Perú va en buen camino sí, el crecimiento económico no es una falacia sí. Sin embargo, sino trabajamos con una política a largo plazo donde se reivindiquen, respeten y atiendan los derechos de los peruanos más olvidados será difícil que logremos a llegar ser un país importante en Sudamérica, ya que esto no sólo se construye con un grupo determinado, la construimos todos.
Fuente:
CONTRERAS, Carlos y CUETO, Marcos
(2007) “Historia del Perú contemporáneo” 3ed Lima: IEP
Miguel Montañez
1 comentarios:
Me gusta el espíritu crítico del artículo, pero a partir de ahora deben tratar de utilizar más fuentes para que sus comentarios tengan mayor profundidad. Además, deben de hacer las referencias pertinentes en el texto según lo que les indico en el otro comentario.
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