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¿Qué te hicimos Perú?



Actualmente, somos cuestionados por sus diversas maneras de enfrentar los problemas o por la falta de identificación que sentimos hacia el Perú, asimismo, la alienación que nosotros, “los peruanos”, tenemos y el poco interés, de tratar de salir adelante como nación. ¿Qué es lo que nos pasa? Si tratamos de buscar una razón para estos procesos o conductas, tenemos que llegar al punto de partida. Somos producto de algo que paso antes ¿es reciente, tiene años? Si, queridos amigos, todas estas emociones y actitudes, que tomamos con y en nuestro país, nos han acompañado desde el día en que nacimos, ¿por qué? Porque nuestro país fue tomado y arrastrado a la cama por una nación que impuso en nosotros, un sentimiento tan profundo de frustración e impotencia al punto de ser 500 años en lo que aún vivimos en la desigualdad económica, que excluye lo social y cultural. Por lo tanto, aún, lo sentimos como si hubiera sido ayer.

Invasión de territorio, imposición de una cosmovisión, otra organización social y política sobre la sociedad de nuestro país, sometiéndose a los que otros quieran ¿Qué puede significar? ¿Un proceso, algo temporal? No, al Perú, le costó un colapso violento de toda su organización, la cual debió ponerse bajo la espada de Pizarro, por mandato del rey Español a fin de expandir su imperio y cumplir con la “misión” divina, de agregar a los indígenas a la fe cristiana. Por ende, la existencia de estos se redujo a la mas mínima, pues eran vistos como barbaros incivilizados, mientras que los otros, eran humanos.

Entonces, nacen sentimientos encontrados y la pregunta que en el aire se formula, ¿Por qué al Perú? ¿Qué necesidades tenían los españoles?, ¿Era su misión?, ¿Qué ocurría con su país? Es posible suponer que ellos también pasaban por una crisis o habían sido atacados. Básicamente, como Trigo expresa: “la crisis social, económica y política europea, obligo a buscar nuevas tierras, a fin de poder contar con comida, madera y combustible para construir barcos y casas”. Además, los europeos estaban seguros de que su religión era la mejor y que debía extenderse. Por lo tanto, lo españoles tenían una visión de conquistar, enseñorear, y quienes no podían hacerlo, América, les prometía una suerte de grandes señores, de modo que su intención al venir a nuestro mundo; era sencilla: conquistar tierras, convertirse en industriosos burgueses y comerciantes, obtener plata y oro, y al regresar a España poder acceder títulos nobiliarios y obtener solares señoriales.

Lo cual indica, que sus propósitos iban a llevarlos a un plano donde la injusticia, violencia e imposición de normas y creencias iba a ser inmediato, a pesar de encontrarse en un lugar demográficamente distinto, con otro pensamiento, donde todos eran dueños del mundo y trabajaban para él. No dudaron en iniciar con sus cambios, lo cual convirtió a nuestras tierras en una colonia, extensión de la metrópoli así pues, que el Perú se incorporo a la economía mundial, asimismo, la extracción de recursos, la explotación minera, donde se establece que la mano de obra, seria indígena y para asegurar la oferta laboral continua con la mita pero desnaturalizadamente.

Se instalaron nuevas reglas, otra permanecieron, pero a su vez, se modificaron gradualmente. Las instituciones coloniales obtuvieron gran protagonismo frente al cambio que hubo como ejemplo, Encomiendas, Sistemas de hacienda, donde el indio, también fue mano de obra. Además, el patriarca, representado por el señor, era la imagen del padre todopoderoso, quien garantizaba la seguridad familiar. De igual manera, las reducciones. Por otro lado, la economía de la colonia, se dio en torno a la hacienda y las concesiones mineras, donde el protagonista era el encomendero; asimismo los intercambios fueron regulados por la corona y como resultado obtuvieron, explotación de los indígenas, expansión de latifundios y construcciones de altares de oro.

Esto es un mero resumen sobre puntos importantes que debemos tener en cuenta para poder entender cómo es que vivimos actualmente bajo el reflejo de ese ultraje que vivimos hace 500 años y de qué manera ello sigue vigente en el sentir y actuar de los peruanos. Aun hoy, por ejemplo, las empresas, son familiares y el padre es quién se encarga de ellas, y a su vez anima a los hijos para que a futuro, las conduzcan, es característico escuchar que él o la dueña, son patrones, y como estos hablan de sus trabajadores, incluso a veces, sus cholos. Asimismo, la cultura rentista, debido a como se pasa la renta obtenida a través de las tierras, a la inversión en inmuebles para la ciudad, donde a su vez, quienes trabajan en las casas son tratados como utensilios, una vez más perdura la diferencia entre los estratos sociales en cuanto a los trabajos remunerados, los a veces son mínimos.


Fuente
AMAT Y LEÓN CH., Carlos (2006). El Perú nuestro de cada día: nueve ensayos para discutir y decidir. Capítulos 3 y 4


Maria Alejandra Burgos, Teresa Hudtwalcker


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