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¿Militar = Caudillo?

1. Nombre Completo y grado:
Eulogio Castro Arenas, soy general de brigada en situación de retiro del ejército.

2. ¿En qué gobiernos militares ha estado en actividad?
En actividad he estado durante los gobiernos de Odría, el gobierno militar de todos sus anchas, en el gobierno del general Perez Godoy, después del general Velazco Alvarado y posteriormente del general Morales Bermúdez.


3. ¿Cuál fue su percepción de los gobiernos militares donde fue participe?
Los gobiernos militares han surgido frente a una serie de cuestionamientos que se ha hecho a los políticos, que se vienen reproduciendo en la época actual, lamentablemente en el curso de la historia peruana y particularmente en la política no se ha logrado cuajar ha ningún proyecto nacional, en el que participen militares y civiles, ese es el gran desencuentro que ha generado esta desgracia nacional, el hecho de que no haya una continuidad nacional. Somos responsables, son responsables de las actuales situaciones del Perú tanto militares como civiles. En lo bueno que se haya logrado o lo malo que se ha hecho. Hay una corresponsabilidad entre civiles y militares, esa es la gran carga nacional que tenemos actualmente.


4. ¿Cuál fue el impacto que genero el caudillismo en su época?
Lamentablemente el gran problema nacional ha sido la falta de continuidad constitucional, es decir, se hizo una constitución en el año 23 e inmediatamente surgieron los caudillos militares que pensaban, pues, que por el de haber luchado en la guerra de la independencia podían usurpar de las tierras nacionales, las riquezas como si fueran suyas, cosas que se han repetido en otras partes del mundo, pero no permitió el crecimiento de los levantamientos de la democracia, el desarrollo del país y eso ha generado esta situación que hasta ahora no se ha culminado de permitir que entre militares y civiles se defina un proyecto o se elabore un proyecto nacional que permita objetivos a largo plazo y un rumbo definido al ejercito en el futuro, no cambios acomodaticios, no permanente pendular de izquierda a derecha, un derrotero que fije los rumbos para las siguientes generaciones. No ha sido positivo.


5. ¿Qué significa el caudillismo para usted?
El caudillismo, en la historia nacional, está considerada como la etapa en la cual los caudillos militares asumieron el gobierno nacional instaurando el militarismo diferente de lo que es la concepción del militar. El militar es el profesional que está dedicado a su carrera. El militarismo es la irrupción de los militares en la política peruana. El caudillo es aquel que por sus capacidades es capaz de arrastrar las masas tras su liderazgo y sus ideas.


6. ¿Ha incursionado en la política?
Directamente no, pero con cargos administrativos, de asesor de algunos partidos político.


7. ¿Se considera o considero, un líder caudillista?
No, yo he vivido, como todos los peruanos, como cualquier peruano, vivo interesado en la política nacional, porque definitivamente es el ámbito o la actividad en la cual vamos a definir el futuro del país. Me interesa mi vida actual, me interesa la vida de mis hijos, de mis nietos de todos, posterior a los que me siguen en la familia. Como militar no he incursionado en la política.


8. ¿Quién crees que el líder caudillista más representativo actualmente? ¿Por qué?
En este momento, definitivamente es el presidente de la república, que es Alan García, porque, es el hombre que hasta ahora ha demostrado, después de su primer gobierno, a pesar de toda la campaña que se hizo en contra de él para demostrar lo malo que fue su gobierno en la parte económica, fue capaz de recuperar la presidencia de la república y estamos viviendo su segundo mandato y posiblemente con ansias de postularse nuevamente, porque, yo creo que es la única persona que está demostrando capacidad para conducir al país, con la mano fuerte que se necesita. Lamentablemente hay una fuete oposición no solamente abajo, hay una fuerte oposición también en la gente de arriba que ha manejado la parte económica del país y que algunas cosas que no les conviene. No son muy abiertos a compartir una mejor distribución de las riquezas o mayor.


9. En la actualidad ¿Cree usted que necesitamos un gobierno caudillista?
No creo, lo que nosotros estamos viviendo una democracia que se llama todavía interna, lo que se necesita es una mayor participación, por contrario, estamos en una época de globalización en la que el presidencialismo debe ser mas compartido, osea, los gobiernos tratan de descentralizarse todas la acciones políticas, administrativas y económicas debe descentralizarse en otros niveles, generando también, el surgimiento de nuevas clases políticas en los diferentes ámbitos territoriales, en las regiones, en las localidades menores, eso es lo que se necesita, mayor capacitación de la gente, que participe en la política para que haya una mayor distribución, mayor control en la explotación de los recursos naturales de cada región y en la participación y control de lo que más se necesita, de los ciudadanos, de las distintas regiones del país. Lo que necesitamos en afirmar esta democracia y hacerla más participativa.


10. ¿Cuál es el sistema político que le conviene a nuestro país actualmente?
La democracia, una democracia que en la medida de lo posible cree que el ciudadano vaya desarrollando sus capacidades cívicas y pueda tener una mayor participación en la política y que impida que hayan grupos de interés que sigan más preocupados por los interese personales que por lo que es realmente el interés de la nación.
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¿Qué pedimos los electores Peruanos?

Articulo tomado de iineri.inei.gob.pe



Con sus más de 27 millones de habitantes, Perú es uno de los países sudamericanos donde todas las sangres convergen y conviven juntas. Su sociedad posee una diversidad cultural con perfiles y características propias, resultado, además, de una geografía compuesta por desierto, montaña y selva.

En los últimos cinco años, Perú se ha convertido en un país con una economía saneada y próspera. Sin embargo, pese a que su crecimiento supera el 6%, el índice de desarrollo más alto de América Latina, más del 54 % de la población peruana es pobre y carece de los servicios básicos de luz, agua y desagüe. Y esta cifra es aún mayor en las zonas rurales del país. Los electores peruanos, que elegirán al presidente que los gobernará los próximos 5 años, suman más de 16 millones, de los cuales la mitad es menor de 35 años, y, sin duda, afectada por la tasa nacional de analfabetismo del 12%, según datos del Instituto Nacional de Estadística, INEI.


En este contexto resulta bastante difícil definir el perfil del elector peruano. A juicio del sicoanalista Jorge Bruce, no se puede hablar de un solo perfil, sino de un elector con cierto malestar, de descontento y de protesta. "No es un elector entusiasta, esperanzado, ni alegre, y en él predominan sentimientos negativos que afectan el clima electoral", afirma el experto.


La campaña electoral peruana, que se inició en noviembre del año pasado, ha provocado un desgaste en el ciudadano, agotado de ver y escuchar promesas de los más de 2000 mil candidatos al Congreso y 22 a la presidencia, que se postularon en la primera vuelta. Esta situación se incrementa cuando más del 90 % de los peruanos está convencido de que la democracia funciona mal por culpa de los políticos, según consta en el estudio "La democracia en el Perú", difundido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).


En la segunda vuelta, las opciones de votación se han reducido a dos. La primera es Ollanta Humala Tasso (UPP), un comandante en retiro del Ejército peruano, con un perfil caudillista quien, en opinión de los analistas políticos, puede convertirse en una amenaza para la democracia. La segunda la representa Alan García Pérez (APRA), un ex presidente que asegura que, con el paso de los años, ha cambiado y madurado.


Jorge Bruce no vacila al referirse a un elector "que no se siente muy comprometido con el proceso electoral y que está muy descontento con la situación actual. Son personas a quienes la democracia no les ha brindado un sistema que les otorgue seguridad, protección y garantías para el futuro y, por tanto, apuestan sin mucha fe. Es un elector desconfiado y descontento, que no tiene una idea muy nítida del proyecto de sociedad al que está apostando. Lo que sí está claro es que no le gusta lo que está viviendo, no está conforme con lo que tiene pero, sobre todo, tiene reducidas expectativas".

Elector nacionalista

Según la encuesta de la Empresa CONECTA, los partidarios de Ollanta Humala (UPP) son, en su mayoría, hombres de niveles socioeconómicos D y E, cuya edad oscila entre los 29 y los 55 años, que no han logrado terminar la secundaria y que, en un 61%, opina que el país está estancado. Precisamente en este sector se agrupa un gran número de aquellos peruanos que viven en extrema pobreza.


Es difícil pensar, señala Bruce, que este electorado simpatizante de Ollanta Humala haga una elección sensata y adecuada. En tales circunstancias, es mucho más probable que elija a quien mejor encarne los sentimientos de dolor, miedo e ira, situaciones éstas que pueden conducir a salidas beligerantes.

Elector aprista

La encuestadora CONECTA destaca que los votantes de Alan García (APRA) forman un grupo más compacto, integrado por hombres y mujeres de entre 29 y 55 años, de nivel socioeconómico D ascendente, y que en su mayoría, ha completado la secundaria o ha recibido educación técnica superior.

Al igual que muchos analistas en el Perú, Bruce está convencido de que no se trata de votar por el mal menor, sino de pedirle al candidato presidencial mayores compromisos con la sociedad. No cree que el voto que logre Alan García sea uno de confianza, sino el sufragio de ciudadanos que acudirían a las urnas a dar su voto a García con resignación y desmoralizados.


El próximo 4 de junio, el elector peruano decidirá quién es el presidente que gobernará al país entre el 2006 y 2011.



RUBIO, Medalith (2006)

Electorado peruano (Consulta 20 de junio del 2010)
(http://iinei.inei.gob.pe/san/fotonoticias/n8315c01.pdf
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Encuesta

  1. ¿Quién es tu candidato a elegir en las próximas elecciones presidenciales?

a) Ollanta Humala
b) Keiko Fujimori
c) Castañeda Lossio
d) Jaime Bayly
e) Edwin Donayre

2. ¿Consideras que el Perú necesita un presidente que ponga orden y mano dura en el país?
Si    No

3.- ¿Cuál crees que es el la característica mas importante que debe tener un candidato para ser presidente del Perú?

a) Carisma
b) Que haga obras
c) Que sea del pueblo
d) Honrado
e) Líder democrático

4.- ¿Qué opinión tienes con respecto a la alianza Chávez – Morales?

Fomentan el desarrollo de la región
Crean división en la región
Es digno de imitar
Se preocupan por el desarrollo de los más pobres
Son pésimos y deberían ser derrocados

5.- ¿ En general, consideras que el Perú es un país totalmente democrático?
NO  Si








 





Análisis


Nuestra encuesta tuvo como objetivo conocer la opinión de diferentes personas enfocándose en las próximas elecciones, contó con una muestra de 24 personas de la ciudad de Lima. Se les planteó diferentes opciones acerca de los candidatos y que requerían para ser elegidos. A su vez, si es que el Perú necesitaba “mano dura”. Como grupo y analizando los resultados encontramos que sigue siendo contradictorio, pues, mientras la mayoría afirma que se requiere mano firme, el candidato que eligen como opción no es un candidato que proteja ideas autoritarias y rectitud para abordar nuestras diferentes problemáticas.

Lo más resaltante es que los encuestados desean estado democrático alejado totalmente de dictadores y regímenes autoritarios. Sin embargo, el Perú es un país en donde la mayoría de sus procesos han sido interrumpidos abruptamente.

Es así que después del oncenio de Leguía, empiezan nuestros primeros dos gobiernos democráticos sin interrupción, lo cual hace pensar que pesar que esta respuesta es un tanto obvia por la conjuntara política actual del país, en donde se bien se dice vivimos en un estado democrático, aun gran parte de la población esta fuertemente influenciada por el concepto de caudillismo y todo lo que este conlleva. Como grupo nos preguntamos si es que queremos que nuestro país no sea democrático. ¿Qué planeamos hacer? Si seguimos con las incoherencias.

Caudillismo: Juego infantil

Ca(U)dillos

Vargas Llosa: "Los caudillos no saben dialogar, por eso no dialogan"

¿Qué significa un caudillo para el Perú actual?


Michel Pérez Osores


El Perú es un país muy diverso pues contiene diferentes culturas, biodiversidad, regiones naturales y fauna, así también como razas, religiones, también contiene muchas “políticas”.

Existen formas de hacer y ejercer política. En un país que ha vivido realidades como democracia y autoritarismo, nos toca ocupar la mente, por esta vez, en el caudillismo.

Es así como se hace menester saber qué fue un caudillo entre 1825 y 1845, la llama “Era de los Caudillos” por Efraín Núñez .

“El caudillismo es el paradigma de cualquier liderazgo político exitoso…En el caudillismo –argumenta Jorge Basadre – hay que tomar en consideración, tanto su propia capacidad arrolladora, como la pasividad de la sociedad”

De esta manera, se puede ver que en la confluencia que resulta de este fenómeno conocido como caudillismo, hay presencia de dos partes que permiten la existencia del caudillo. Por una parte, la actitud o capacidad del caudillo en sí, y la sociedad que permite que exista al mostrarse pasiva, o no hacer nada contra la presencia de este personaje.

Asimismo, para reconocer a qué se refiere Ballón con esa “capacidad arrolladora”, habrá que recurrir a Alberto Florez Galindo, que define al caudillismo de la siguiente manera:

“El caudillismo republicano nació asociado con los jóvenes militares que, como Gamarra o santa Cruz, lucharon por la Independencia, pero luego adquirió vida propia y se convirtió en el paradigma de cualquier liderazgo político…Sin caudillo no existe posibilidad de eficacia en la política nacional…El caudillismo asentó sus raíces antes que en un mesías, de un salvador, de un hombre providencial” (Galindo, 1999: 33).

Provisto, entonces, no solo de una capacidad arrolladora, sino imponiendo su figura como la de un mesías o un salvador, se hace fácil pensar que el caudillo existe no solo por una pasividad de la sociedad, sino también –me atrevo a decir- por ignorancia de la sociedad o por complejos propios o decadentes de la misma que verán en el a un salvador, capaz de resolver los problemas que el gobierno no puede, o atender las necesidades que les han sido negadas. No sería, entonces, sorprendente que la mayoría de caudillos cobran fuerza política con el apoyo de los sectores menos favorecidos. Pasó en la construcción del Perú republicano, y pasa ahora.

Ante esta afirmación, habríamos de encontrar soporte en un argumento de Lynch:

“Los caudillos (con su capacidad de controlar a las clases populares) representaban la solución al desorden social, señalando asimismo que la agenda política que ellos tenían moldeó a la nación”. (Lynch 1992: 35)

Es de esta manera, teniendo un soporte histórico y conceptos claros sobre lo que significó un caudillo en la república inicial, como vamos a iniciar una aproximación al entendimiento de lo que podría significar un caudillo en la actualidad.

Pensamos que existen muchos neo-caudillos en la actualidad. Solo hace falta pensar en los sucesos de los últimos cinco años para tener un panorama de cuán presentes están los caudillos en Perú de la actualidad.

Ollanta Humala, Edwin Donayre, Alberto Pizango, son los nombres más representativos de esta corriente social alterna a la democracia y al orden social.

Lo que los caracteriza es su espíritu de líderes impuestos, su actitud y palabras arrolladoras, y sobretodo su clara tendencia a mostrarse siempre como mesías, como los elegidos que van a sacar al Perú de su situación actual, y como quienes ha surgido de algún lugar remoto y continuarán el trabajo de los caudillos de otrora época republicana de inicios.

¿Qué le hacen estos caudillos al Perú?
Es la pregunta que nos hacemos al mostrarnos interesados en el tema.

Pensamos que, por un lado que vamos a llamar positivo, el caudillo funciona como una especie de catarsis a los complejos del “pueblo” y con pueblo nos referimos a la población pobre, desprovista de recursos, falta de educación, que vive en la supervivencia. Es así como la imagen del caudillo sirve a estas personas, pues significa la salvación frente a un gobierno elegido democráticamente y que no puede atender sus pedidos, sus necesidades.

Por otro lado, que vendría a ser el lado negativo, consideramos que el caudillo perjudica los intereses de la nación en cuanto a mejoras e innovaciones en materias gubernamentales. Ofrecen salud, economía, educación para quienes no la tienen. Esto no podría parecer mal, pero sí, si se hace pensando en las consecuencias que significan al país brindar más recursos, ofrecer mayores oportunidades. Considerando políticas que no admiten la participación de mercados globales en la economía, ¿Cómo se piensa ofrecer más trabajo?

Una de las características del discurso actual de los caudillos es que van a ofrecer propiedades a los invasores, educación a los pobres, terrenos a quienes no los poseen. Nos preguntamos, en ese sentido: ¿Acaso el gobierno no piensa en lo mismo? ¿Será que el caudillo ofrece beneficios que no podrá satisfacer con tal de ganar votos?

Al parecer, es el interés revolucionario del caudillo lo que lo lleva a someterse como el mesías del pueblo olvidado. Solo si pensamos en el elemento más resaltante de su psique, lo más fulgurante sería: Egocentrismo.

Lo que el caudillo simboliza para el Perú, nuestro país, es, a entender del autor de este artículo, un narcisista que busca poder, que busca sobresalir y triunfar. Se alimenta de la ignorancia y de las necesidades de los demás, convirtiéndose así en un sociópata, y se proyecta como un elegido, mostrándose hacia el colectivo como un súper yo capaz de arrasar con las necesidades de las personas. Como si fuera fácil.


 
Fuente

NÚÑEZ HUALLPAYUNCA, Efraín
2010 La iniciación de la república Peruana: La era de los caudillos 1825- 1845 UNSM
En: Liceus Portal de Humanidades en Internet. Contiene información y enlaces de interés. Consulta: 1 de junio de 2010
(www.liceus.com/cgi-bin/ac/.../Inicias%20de%20la%20republica.pdf)

Caudillismo, en el Perú?


Gabriela Fon

El tema del caudillismo, repercute aún en la actualidad en nuestra historia, por los candidatos y líderes que se están inscribiendo para posibles presidentes del Perú. Muchos Peruanos estamos casi indignados que estos “líderes” no sean capaces de organizar un buen país, en el cual se pueda encontrar trabajo y dar oportunidades a las personas que de verdad lo necesitan. En la actualidad, luego de que varios presidentes fracasaran en sus mandatos ha ayudado a que dichos representantes puedan asumir con mayor responsabilidad y obtener logros para el beneficio de todos nosotros. La crisis que viven los partidos políticos, sus representantes (políticos) hace que las elecciones sean un acto único, donde es todo posible, por algunos momentos durante este acto los ciudadanos votantes dejan de lado la desconfianza que sienten hacia los candidatos políticos y toman conciencia sobre quien debe ocupar el poder basada en la equidad ya que sus peticiones permanecen sin satisfacer.

Lo que quiero retratar es que el acto electoral es que al darle un mismo poder de decisión a todos los ciudadanos (voto) hace que ellos tiendan a sentirse iguales sin importar (clases sociales, educación, ideologías etc.) lo único que importa es que identifiquen con una opción o idea electoral (candidatos, programas de trabajo) por eso las razones por las que se eligen a un candidato son muy variadas en todas los procesos electorales.

En estos momentos la no solidez y la inconstitucionalidad política hace que dado el momento el pueblo o los ciudadanos tengan a un candidato con una idea política concisa y por el otro lado a un adversario con el cual no tienen ninguna familiaridad (planes en común para el país).

Si se comparte lo explicado hasta aquí se puede decir, dos muy importantes teorías o realidades que las ideas del pueblo o los llamados líderes fuertes no son realmente a lo que llamamos un fenómeno político que nos muestre una admiración como tantos dicen, con candidatos que viven aparte de la sociedad común sino que en realidad es un razonamiento o técnica de la perteneciente política y no del caudillo. Que la estipulación (institucional, estructural y política) las que permiten esas ideas políticas en materialidad, mientras algunas cláusulas no se cambien la política tendrá un muy alto factor popular o caudillista.

En conclusión, en conjunto con el gobierno debemos apoyar y ser partícipes de las distintas actividades o nosotros mismos crear mecanismos para salir adelante. Lo más importante es tomar conciencia y con toda responsabilidad elegir al candidato que nos represente por los siguientes años, pero que a su vez , elabore un plan de gobierno coherente y que se base en todo caso en la igualdad, las oportunidades laborales y la pobreza que son los problemas más importantes que aquejan a nuestra sociedad . Asimismo, que demuestre que es un líder y que puede llevar a cabo que el Perú sobresalga, que mejore la educación de nuestro país, que disminuya el analfabetismo y más aún que tenga buen trato con el pueblo.

Bibliografía
 

VEXLER TALLEDO, Idel.
2010 Informe sobre la educación peruana, situación y perspectivas.
Lima

Red Escolar
(Consulta: 31 de mayo de 2010)
http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/act_permanentes/educ_civica/La_Gracia/Votas_pasas/Paraq.htm

¿Generales con bandera o soldados sin casco?


Maria Alejandra Burgos

“Paradójicamente los caudillos también pudieron actuar como defensores de los interés nacionales contra incursiones territoriales, las presiones económicas y otras amenazas externas, fomentando, asimismo, la unidad de sus pueblos y elevando el grado de conciencia nacional. Los caudillos eran representantes y a la vez enemigos del estado nación” (Lynch, 1993: 181).

El régimen del Virreinato y su estructura fueron cambiados de pies a cabeza en un dos por tres, por el comienzo de la Republica, donde a su vez se instala el primer congreso. De modo que se toma un modelo del exterior, el cual tenía como contenido, una Republica con las características de democracia, elecciones, constituciones, leyes, etc., donde se especificaban clausulas determinadas, por ejemplo, había la opción del Golpe de estado. Sin embargo, tomarlas tan personales, no ayudo a nuestro país que nuevamente empezaba a formarse y a crecer; es como decir, recién se recuperaba de la violación que tuvo y ya tenía que estar pensando en sus declaraciones y como podría sobrevivir así.

No tuvo mucho tiempo para darse una oportunidad, debido a que generales con banderas, muy heroicos ellos, como los de las batallas de Ayacucho o Junín, tan pronto salieron victoriosos tomaron el poder transformando el sueño de un país libre, a un país sometido por caudillos militares.

“El caudillismo es el paradigma de cualquier liderazgo político exitoso…En el caudillismo –argumenta Jorge Basadre– hay que tomar en consideración, tanto su propia capacidad arrolladora, como la pasividad de la sociedad” (1).

“Los caudillos (con su capacidad de controlar a las clases populares) representaban la solución al desorden social, señalando asimismo que la agenda política que ellos tenían moldeó a la nación”. (Lynch 1992: 35) (2)

Como es posible de observar, el caudillo fue una persona impulsiva, dueño de sus decisiones, que aparentemente no las consultaba o pedía opiniones, quizás porque algunos creían que su experiencia en batallas y en disciplina era suficiente. Durante los primeros años de la República, existieron diferentes caudillos, por ejemplo, Andrés de Santa Cruz; quien intentó edificar un nuevo orden social, el cual implicaba la fusión de instituciones liberales, militares y andinas: La Confederación Perú-boliviana. A parte de él, el representante del caudillismo militar de la primera mitad del siglo XIX fue Ramón Castilla.

Además, los caudillos militares dieron paso a los civiles, quienes son los máximos líderes de los partidos políticos, quienes con su carisma hacen suponer que sin ellos no habrá nada más.



1823 José de la Riva Agüero

1823-1824 José Bernardo de Tagle

1824-1826 Simón Bolívar, Antonio José de Sucre

1826 Andrés de Santa Cruz

1827 José de La Mar

1829 Agustín Gamarra

1833 José Luis Orbegoso

1835 Felipe S. Salaverry

1836 Confederación Perú-Boliviana (Dictador: Andrés de Santa Cruz)

1838 Agustín Gamarra

1842 Francisco Vidal, Juan Torrico

1843 Domingo Elías, Domingo Nieto, Justo Figuerola

1844 Manuel Ignacio de Vivanco


Referencias

(1). Introducción de José Carlos Ballón en “La tradición autoritaria. Violencia y democracia en el Perú”
Pág.: 11

(2). Cristóbal Aljovín de Losada. “Caudillos y Constituciones”. Pág.: 43. Nos dice el mismo autor que el primer caudillo statu sensu fue José de la Riva-Agüero y Sánchez Boquete que a la vez fue también el primer presidente del Perú (En notas Pág.: 30).


Bibliografía

Aljovín de Losada, Cristóbal
2000 “Caudillos y constituciones. Perú 1821 – 1845”.
Fondo PUCP de Cultura y Economía.

FLORES GALINDO, Alberto
1999 “La tradición autoritaria. Violencia y democracia en el Perú”.
Sur Casa de Estudios del Socialismo. Lima-Perú

Lynch, John
1993 “Caudillos en Hispanoamérica 1800 - 1850”
Colecciones MAPFRE.

Qué es un Caudillo


Miguel Montáñez

Esbozo del perfil psicológico del caudillo

En el presente artículo elaboraré un bosquejo general del perfil psicológico de un caudillo, en otras palabras construiré un marco basado en los rasgos primordiales que este presenta. Para así, entender desde una perspectiva distinta lo que es el caudillismo y las repercusiones que este suceso genera en nuestra sociedad.

De este modo, es válido mencionar el concepto de “perfil psicológico”. Se define como un conjunto de características y rasgos, los cuales forman parte del aparato psíquico de la persona. Es decir, grafica los componentes de la personalidad presente en los individuos en investigación.

En este sentido, basándome en los caudillos más representativos en el Perú, a largo de su historia como república, así como en algunos contemporáneos de esta última década, elabore el ya mencionado perfil psicológico con respecto al tema en mención.

Una de las principales características que presenta un líder caudillista es sin duda la grandiosidad, la cual se caracteriza por el concepto desmedido o inflado de si mismo. Del mismo modo, estos pueden presentar fuertes tendencias egocéntricas. Sienten que son los más inteligentes, que son los salvadores del pueblo o los famosos mesías. Un claro ejemplo de esto, lo podemos observar en nuestro actual presidente, Alan Garcia y en su rival Ollanta Humala, solo por mencionar algunos casos.

Asimismo, nuestros líderes caudillos creen ser personas omnipotentes, estos son capaces de formularse retos y metas con poca probabilidad de éxito, como el plantearse una revolución a escala continental, o creer que son capaces de cambiar la manera en que funciona un país con una ideología mediocre y desfasada, sin considerar que sus propias posibilidades y las que le brinda su entorno no sean las más favorables. Otro punto característico en estos personajes es su necesidad por ser admirados, lo cual logran mayormente mediante el lucimiento de su apariencia física, intelectual o por el uso de alguna vestimenta llamativa, que logra captar la atención del público que desea dirigirse. Es claro, que el señor Alberto Fujimori, como muchos otros caudillos, encaja perfectamente en esta descripción. La Baja autoestima, es otro factor determinante en este tipo de persona. Ciertamente su desmedido ego establece una necesidad por recibir estímulos gratificantes que los satisfaga a corto y mediano plazo. Esto lo observamos en la realización de ostentosos homenajes en su nombre, en la creación de bustos, calles, AAHH, y porque no, rodeándose siempre de seudos asesores, que solo cumple la función de “allalleros” quienes los adulan al punto de la idolatría. Esto es muy típico en los caudillos peruanos, vasta solo dar un vistazo por las calles y plazuelas de nuestra ciudad para corroborar este hecho. Del mismo modo, podemos observar que a pesar de la facilidad que poseen estos lideres para encandilar a las grandes masas populares, estos no son capaces de comprometerse o ser sinceros en sus ofrecimientos y promesas. Por el contrario, utilizan esta cualidad para lograr satisfacer sus propias metas y necesidades más próximas. Su excesivo narcisismo, no les permite generar vínculos estrechos con las demás personas.

Por otro lado, el carisma y llegada que poseen la mayoría de lideres caudillistas, como Castilla o sin ir muy lejos al tristemente afamado, general Edwin Doynare, nos brinda una pauta clara de como logran establecerse en un mandato presidencial o cualquier otro cargo de envergadura, claro siempre bajo el respaldo de un élite que los cobije y los cubra.

De igual modo, el caudillo posee poca tolerancia a la frustración, es decir las criticas que se realicen en su entorno podría provocar reacciones que posiblemente deriven a cuadros psicóticos transitorios. Los caudillos son capaces de poner fin a algo o alguien por mas valioso que esto parezca, con el fin de evitar algún estimulo que genere o signifique competencia para él.

Finalmente, es claro que en una persona común y corriente, sin ningún cargo o influencia política, estas características solo perjudicarían su calidad su vida y la de las personas más cercanas a su entorno. Sin embargo, en nuestro caso, se trata de los líderes políticos que manejan, manejaron, y aún quieren manejar nuestro país En este sentido, un líder caudillo con gran capacidad y carisma para manejar las masas, rodeado de gente influyente y asesores aduladores. Alimenta su narcisismo; generando la creencia de que se es dueño del país, y por lo tanto, tiene la potestad de hacer y deshacer en el, sin importar las consecuencias o repercusiones que esto puede generar en el mismo.


Bibliografía

COON, Dennis
2005 Psicología general.
México: Thompson

FEIST, Jess
2007 Teorías de la personalidad.
España: Macgraw hill

TATEIWA, Reiko,
2010 El caudillismo y sus interpretaciones: “Un análisis sobre un fenómeno común de la América latina del S XIX
Consulta: 1 de junio
http://www.canela.org.es/cuadernoscanela/canelapdf/cc7tateiwa.pdf )

¡BATALLÓN: FIRMES, DESCANSO, ATENCIOOÓN!


Teresa Hudtwalcker


Frases como estás suelen causarnos gracia, algunos pueden recordar en épocas escolares cuando en la formación del colegio constantemente nos decían esto. Pero a lo que voy con esta frase tiene otra connotación, tiene que ver con una situación que hemos vivido y que aún seguimos viviendo: el caudillismo, puede sonar lejano, pero es una realidad, esto se debe a que existe poca representación de la clase andina, esta ha sido olvidada, es así que nace el deseo de querer gobernar de “afirmación personal y colectiva” . Gonzalo Portocarrero, sociólogo, en su blog afirma lo siguiente:

“(…) el fundamentalismo andino. Se trata de una propuesta tradicionalista, que enfatiza la continuidad y que, sin rechazar totalmente lo moderno, sí lo percibe con hostilidad y desconfianza. En esta propuesta palpita un deseo de poder de las elites andinas desplazadas por la modernización. Apela a los valores de autenticidad y autonomía. Entraña, sin embargo, un rechazo, a veces visceral, del otro diferente. Hoy en día esta propuesta está encarnada por el humalismo radical” (Portocarrero 2005)

Es así pues que el desplazo de lo andino ha generado que un persona salga a la luz, en nuestra sociedad, Ollanta Humala, quien con su nacionalismo hace ver como la luz y esperanza a estos pueblos olvidados, que no tenían voz. No muy lejos se ven a países vecinos con caudillos como presidentes Evo Morales, en Bolivia, y Hugo Chávez, en Venezuela. Humala no está muy lejos de seguirle los pasos. Otro de los grandes caudillos que resalta y calza exactamente en el perfil es, quien mas, Alberto Fujimori Fujimori este chinito que con mucho carisma y poniéndose un chullo en la cabeza y dándoles entender de que estaba con ellos, era un caudillo. El autogolpe es uno de sus mayores logros, ¿qué decir de esto?, el poder en sus manos, compra a todo el mundo y el que no está de acuerdo con él se va. Está clarísimo, es su estado y todo se concentra en el. Gonzalo Portocarrero continúa diciendo:

“(…) faltos de una representación política más orgánica, han apoyado a los candidatos que sienten como próximos e incluyentes. Han sido poco dados a lealtades doctrinarias, valorando sobre todo la efectividad, por encima incluso de principios morales y procedimientos transparentes.” (Portocarrero 2005)

No importa pues si es bueno o malo, simplemente que los realce, entonces en este país cómo llegar más rápido al poder, llegando al corazón de esa población que guarda resentimiento por todo lo que ha tenido que pasar. No estamos lejos de la realidad un neo caudillo puede gobernarnos nuevamente, hay que estar ¡ATENTOS!


Bibliografía

PORTOCARRERO, Gonzalo
2005 La cultura popular y el Perú de mañana
Consulta: 1 de junio del 2010
(http://gonzaloportocarrero.blogsome.com/2005/11/20/la-cultura-popular-y-el-peru-del-manana/)

Marco Teórico


Gabriela Fon

En este trabajo se presentará el tema del caudillismo, este se relaciona con la desorganización que provocaron las diversas guerras de independencia. Estas guerras generaron que los distintos grupos políticos se levantaran, llevando a cabo que el caudillismo sea el primer sistema de gobierno. Asimismo, dentro de ello en la época del virreinato se pudo observar el caudillismo militar. Los caudillos defendían sus intereses, de tal manera que buscaban la perfección y soluciones a los problemas por los que atravesaba el país. A raíz de todos los problemas que se presentaban se formaban grupos que aspiraban llegar al poder, a estos se les conocía como caudillos. Entre ellos se encuentran a caudillos que marcaron en la historia, por ejemplo: Andrés de Santa Cruz, quien deseó edificar un nuevo orden social, también se encuentra otro personaje que marcó en la historia del Perú, Ramón Castilla fue un caudillo principal durante la primera mitad del siglo XIX[1] . A continuación se explicarán con más detalles.


Fuente

NÚÑEZ HUALLPAYUNCA, Efraín

2010 La iniciación de la república Peruana: La era de los caudillos 1825- 1845 UNSM
En: Liceus Portal de Humanidades en Internet. Contiene información y enlaces de interés. Consulta: 1 de junio de 2010
(www.liceus.com/cgi-bin/ac/.../Inicias%20de%20la%20republica.pdf)

TA 3: Caudillismo


Desde aquí presentamos el caudillismo